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jueves, 21 de diciembre de 2017

ORACIÓN: Nació una flor, es Cristo el Señor.

 
 
NACIÓ UNA FLOR,
ES CRISTO EL SEÑOR

En el silencio de la noche nace una flor, 
es Cristo Jesús en el Jardín de Dios.

Dios miró el mundo, 
desconsolado, apenado, 
esclavo del pecado y de la muerte 
y pensó lo inimaginable, 
encarnarse, hacerse de carne, 
hacerse uno de todos, 
para liberarnos, salvarnos, 
poner una flor para hacer crecer su Jardín 
y convertir la tierra en cielo, 
lo humano en divino, 
y del seno de una Virgen nacer el Redentor.

Ángeles de Dios anunciaron la paz y la gloria 
para humildes pastores que cuidaban su rebaño 
y ahora con la adoración al Salvador 
se convirtieron en jardineros de Dios.

Flores de paz, de generosidad y fraternidad, 
de fe, esperanza y amor, 
con el agua del Espíritu en el corazón humano, 
la tierra embellecida con flores rojas de pasión y dolor, 
del pesebre al Calvario, para la salvación.

¡Ay, mi Señor, que esta tierra sufre, 
esta tierra se empobrece cuando le faltas tú! 
¡Cuántos corazones cerrados! 
¡Cuánto egoísmo y maldición 
por no acogerte como flor de la vida,
flor de Dios para la salvación!

¡Hagamos un jardín, el Jardín de Dios, 
con semillas divinas 
junto a José, María y el Niño, 
y caigamos en adoración!
¡Hagamos de la tierra cielo, 
y del desierto un vergel, 
flores divinas que tienen corazón 
y dan gloria a Dios!

¡Qué perfume de delicia divina 
en el Jardín de Dios, 
perfume de santidad y humildad 
en el Reino de Dios!

Haz de tu vida una flor de Dios, 
a los pies de Jesús, 
con olor de santidad y sacrificado amor, 
todo se embellece, 
todo queda perfumado de incienso y oración, 
donde Dios reina, reina el amor,
y brota una flor para el Jardín de Dios. Amén
 
(PBRO. LAZARO ALBAR)


domingo, 17 de diciembre de 2017

FELICITACIÓN NAVIDEÑA

¡FELIZ NAVIDAD!


Navidad, nace el Pan de Dios, 
el Pan de la Vida,
Belén es la Casa del Pan,
comparte tu pan
con el que nada tiene, porque
Jesús nace pobre entre los pobres.

Coloca el misterio en un establo, 
mejor en un rincón de tu corazón,
en la oscuridad de tu vida, 
allí  quiere nacer la Luz del mundo,
que ilumina todo y lo llena todo.

Cristo mío y de todos,
vuelve a nacer en tu Iglesia, 
en cada comunidad, en cada hogar, 
que nadie te rechace, 
porque tú nos traes la salvación,
la gloria de Dios, la paz del cielo.

Que se acaben guerras, injusticias, 
violencia, hambre, y renazca paz,
solidaridad, generosidad,
y mucho amor.

Navidad es esperanza, ilusión, 
gozo y alegría, todo renace
con Jesús, María y José,
descubramos el misterio de Dios.

Quizá estés parado
y pienses que no hay Navidad,
si caes en adoración
quizá Él pueda concederte 
tu trabajo tan deseado.




Quizá eres inmigrante,
has dejado tu país y tu gente,
en busca de mejor vida 
y pienses que no hay Navidad 
porque no encuentras una posada, 
si caes en adoración
Dios puede prepararte
una casa aunque esté en ruinas 
para empezar de nuevo.

Quizá perdiste tu casa, tu hogar, 
y andas deambulando, 
sin techo, sin nada, 
y pienses que no hay Navidad, 
pero alguien puede abrirte su casa, 
invitarte a su mesa,
darte la luz de la esperanza, 
entonces puedes caer en adoración 
porque contigo está el Niño Dios.

Quizá estés enfermo 
y pienses que no hay Navidad, 
pero si caes en adoración ante Jesús, 
Él puedes revitalizar 
tu fe, esperanza y amor, 
si te unes a su pasión 
puede brotar en ti la oración 
de confianza y abandono en Dios, 
e incluso Él puede concederte 
la salud, ¡quién sabe, solo Dios sabe!

En la noche de Nochebuena 
bendice la mesa 
y adora con humildad al Niño Dios, 
el pesebre es la cruz, 
está envuelto en paños blancos de resurrección, 
brilla la estrella que reluce en tu interior,
viene a guiar tu vida 
con su Espíritu y la luz de su amor.


Pobreza, sencillez, silencio, 
paz, caridad, fe y esperanza, 
sin posada, sin cuna ni cama, 
sin casa ni hogar, 
bajo el frío del invierno 
nace mi Señor,
si le dejas entrar en tu corazón.

¡Feliz Navidad!  
Sí, hay feliz Navidad 
si caes en adoración.

¡Feliz Navidad 2017!
Anunciadlo…
           «¡Ha nacido el Salvador!».                

P. Lázaro Albar

ORACIÓN: ¡OH, VIRGEN INMACULADA!



¡OH, VIRGEN INMACULADA!

¡Oh, Virgen Inmaculada!
Belleza sin igual, 
de corazón limpio y alma limpia, 
sin pecado, sin mancha, 
resplandeces en el cielo 
para ser contemplada, amada, abrazada.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
En tu rostro se ve la belleza de Dios, 
la ternura de una Madre, 
la mirada de un amor eterno, 
los labios intercesores 
de quien continuamente ora por sus hijos.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
¡Alégrate, llena de gracia!
Tú alegras nuestro corazón, 
al sentirte nuestra Madre, 
al saber que estás ahí 
y que Dios está contigo.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
Tu rostro se refleja en el lago azul, 
que ya no es tu rostro, sino el de Cristo, 
porque has llevado en tu vientre al Salvador.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
Sin pecado y llena de gracia 
nos llamas a vivir llenos de gracia, 
a pasar con frecuencia 
por el sacramento de la Misericordia Divina 
a fin de que tengamos un corazón limpio 
capaz de ver a Dios en los hermanos.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
Nueva Eva, obediente para siempre, 
que nos devuelves el Paraíso perdido, 
la comunión con Dios y con los hermanos, 
hasta sentir cada día al atardecer 
la brisa de Dios, el soplo del Espíritu 
que nos rejuvenece.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
La Toda Santa, nos quiere santos, 
porque hemos sido llamados por Dios 
antes de la creación del mundo 
para ser santos e irreprochables 
ante Él por el amor.

¡Oh, Virgen Inmaculada! 
Ya solo la santidad, 
la humildad de una esclava, 
la docilidad a Dios, 
y un «sí» cada día que renueva la historia, 
el «sí» que ha abierto las puertas de la salvación.

¡Oh, Virgen Inmaculada!
Gracias por tenerte como Madre, 
por ser Madre de Dios y Madre nuestra, 
gracias por tantas gracias que nos llegan a través de ti 
para que seamos fieles hasta que lleguemos 
a contemplar la gloria de Dios 
y vivamos en el Jardín de Dios para siempre. Amén.
(PBRO. LAZARO ALBAR)

lunes, 4 de diciembre de 2017

ORACIÓN "¡Ven, Señor, no tardes más!"

 
 
¡VEN, SEÑOR, NO TARDES MÁS!
Es Adviento,
se despierta el anhelo del corazón,
las puertas se abren para que entres en la Iglesia, ...
en cada comunidad y en todo nuestro ser,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
y como el centinela nos mantenemos en vela,
los ojos iluminados del corazón nunca se cierran,
ni de día, ni de noche,
porque el Señor viene y no podemos quedarnos dormidos,
vendrá por sorpresa, en el momento inesperado
y el alma debe permanecer vigilante a la espera del Esposo,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es. Adviento,
y se enciende la oración del corazón,
la oración ininterrumpida, la oración perseverante
con las lámparas encendidas y el anhelo del corazón,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
y hay que ponerse a trabajar,
abajar los montes de la soberbia
y pisar la tierra sagrada de la humildad,
levantar el alma para salir de la timidez y los miedos
siendo valientes misioneros del Señor,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
para preparar el camino al Señor,
ya viene en el misterio de la Encarnación,
para plantar la tienda entre nosotros,
el Dios con nosotros, el Enmanuel, ya está cerca,
adornar la casa con la Corona de Adviento y el Portal de Belén,
y sobre todo adornar la casa interior, nuestro templo
con la vida de gracia en el sacramento de la Reconciliación,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
tiempo de esperanza, de levantar el ánimo y la esperanza,
de hacer posible lo imposible,
de subir a la montaña sagrada de la Eucaristía
y bajar para atender a los pobres, a los sin techos,
a los enfermos, a los hambrientos y a los desnudos,
porque el Invisible se hace visible a través de ellos,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
tiempo de cultivar la alegría cristiana,
el gozo de ser cristiano,
de vivir el Evangelio de la Vida,
haciéndose uno pequeño
para que Cristo llene con su grandeza nuestra alma,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
grita Juan el Bautista, el profeta Isaías y la Virgen María,
todos a una impulsan al Pueblo de Dios a gritar diciendo:
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
María espera que nazca el Niño,
pero no en el portal de Belén sino en el portal de nuestro corazón para llenarlo todo de luz, paz y gracia,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
tiempo de conversión, de austeridad
y rechazo al derroche y el consumismo,
para compartir con los que no tienen,
para acercarse al pobre y sentarlo a nuestra mesa,
para practicar la caridad y la generosidad,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
y comenzamos de nuevo, un nuevo Año Litúrgico,
con nuevas ilusiones, nuevas expectativas
y nuevos proyectos con nueva visión,
¡ven, Señor, no tardes más!
Es Adviento,
pongamos todo a tiempo,
porque Cristo se merece lo mejor,
pongámonos el traje de fiesta,
la sonrisa en el rostro y la alegría en el corazón
porque viene el Señor,
¡ven, Señor, no tardes más!
¡Maranatha! Amén.
 
(PBRO LAZARO ALBAR MARIN)

ORACIÓN : ¡Oh, Santa Eucaristía, fuente de mi esperanza!



OH, SANTA EUCARISTÍA,
FUENTE DE MI ESPERANZA

Al contemplarte Cuerpo de Cristo,
miro tu corazón encendido en el amor más grande, ...
amor divino y consolador,
riqueza de los pobres, de los pecadores,
riqueza de toda la humanidad.

Yo llamo a tu puerta y tú llamas a la mía,
cuando te necesito ahí estás,
y cuando me necesitas ahí estoy,
en Ti está la puerta del Paraíso,
¡qué desdicha no entrar por tu puerta!

Quien descubre el tesoro de tu corazón
ya no quiere “otros tesoros”,
falsas ilusiones engañosas que el mundo ofrece,
que en vez de dar plenitud dan vacío e insatisfacción.

La paciencia y la humildad encuentran
la esperanza del Adviento y de toda la vida,
¡Cristo es nuestra esperanza!
Cristo es el motor que nos lleva al gozo de la eternidad.

La fe, la esperanza y la caridad, van de la mano;
la crisis de esperanza es crisis de fe y de amor,
por eso ¡levantemos la esperanza!
¡Levantemos el corazón hacia Cristo!

Con Cristo todo es posible,
nada muere con Él,
nada desfallece,
¡oh, Fuente de mi esperanza!

Con Cristo la tierra se hace cielo,
el pecador se siente perdonado,
quien cayó en la tristeza encontró la alegría,
con Cristo en nuestro corazón todo se renueva,
el rico se hace pobre y el pobre queda enriquecido.

Si abrieras la puerta de tu corazón a Cristo,
al Señor de la Esperanza,
al Amor de todo amor,
a la Fe que hace posible lo imposible,
no quedarías defraudado sino enriquecido y enaltecido
en la gloria que camina hacia la eternidad.

¡Oh, Santa Eucaristía, fuente de mi Esperanza!
Bendita seas, ahora y por siempre. Amén.

(PBRO. LAZARO ALBAR)
 

domingo, 26 de noviembre de 2017

ORACION: Ama, suelta los frenos, y abraza a Dios.

AMA, SUELTA LOS FRENOS,
Y ABRAZA A DIOS
Cuando no tengas ganas de rezar,
cuando tu oración sea un árido desierto, ...
cuando parezca que has perdido la fe,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.
Cuando los miedos te paralicen,
cuando te dé vergüenza anunciar a Jesucristo,
cuando puedan reírse de ti,
cuando tengas resistencias para la conversión,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.

Cuando la vida se te haga pesada, incluso insoportable,
cuando te encierres en ti mismo por miedo a que te pisoteen,
cuando no puedas más,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.
Cuando hayas perdido la ilusión,
cuando todo lo veas oscuro,
cuando parece que la esperanza se desvanece,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.
Cuando todo se vuelve contra ti,
cuando estás subiendo el Calvario,
cuando te quieren crucificar,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.
Cuando parece que te quitan la tierra que pisan tus pies,
cuando te encuentras ante un precipicio y el tergiverso abismo,
 cuando tengas que elegir entre el abismo y Dios,
ama, suelta los frenos y abraza a Dios.
Cuando sientas la soledad,
cuando te encierres en ti mismo,
cuando te aísles en tu dolor,
ama, suelta los frenos, corre,
y lánzate en los brazos de Dios.
Confía en Dios, ámale, que Él no te defraudará. Amén.
 
(Pbro Lázaro Albar Marín)
(

lunes, 20 de noviembre de 2017

RESEÑA RETIRO: La Eucaristía, Fuente de Vida.



Este fin de semana la Fraternidad «Velad y Orad» ha impartido en la Casa de Espiritualidad de Santa María de las Mogarizas un retiro sobre La Eucaristía, Fuente de Vida. Veintisiete personas de distintos lugares de nuestra Diócesis, incluido de Ceuta, han asistido y participado de este Encuentro con el Señor. Cuarenta y ocho horas de adoración del Santísimo, en el día y en la noche, percibiendo una fuerte presencia de... quien es la razón de nuestra vida. Documentos como la carta apostólica de san Juan Pablo II Dies Domine, la exhortación apostólica de Benedicto XVI Sacramentum caritatis, y el Catecismo de la Iglesia, han ilustrado el retiro junto con la Palabra de Dios. Meditaciones (Eucaristía, misterio de la fe; La Eucaristía, celebrar el don de Dios; Eucaristía y compromiso de vida cristiana; Actualizar la conciencia del Día del Señor), contemplaciones (Hazte Pan de Dios para los demás; Quien venga a mí, no tendrá hambre; La Cena del Señor; Entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo), la oración comunitaria del sábado por la noche (Señor, danos siempre de ese Pan), la Liturgia de las Horas, las Eucaristías, la meditación personal, la continua confesión y la alegría de los participantes al recibir el sacramento de la Reconciliación, el silencio, la soledad, la oración, el canto contemplativo, la música y la belleza de la naturaleza han llenado el tiempo y el lugar de la experiencia vivida. Pero sobre todo resplandecía el Santísimo expuesto como Sol que iluminaba nuestros corazones. Algunos han dicho que lo que han vivido les ha marcado entre un antes y un después; todos hemos percibido un amor muy grande que brota de la adoración del Cristo Eucarístico; otros han salido con deseos de incorporar a su vida la Eucaristía diaria; y en la Primera Jornada de los Pobres, una mayor concienciación de acercarnos a los pobres, ayudarlos y hacerlos partícipes de nuestra vida de fe y de la Eucaristía dominical.
 


ORACIÓN: Siempre junto a Ti, para adorarte, Mi Señor.




Al llegar la noche, cuando toda la creación descansa,
cuando las aves han regresado a su nido, ...
los animales a sus guaridas y las personas descansan en su lecho,
ahí sigues tú, Cristo, Presencia Eucarística,
con tus adoradores en contemplación y silencio,
aquí estoy junto a Ti,
siempre junto a Ti, en adoración.
Sigue ardiendo la llama de tu amor
y nuestros corazones quieren también arder contigo,
en comunión, en fiesta de júbilo y danza mística,
de rodillas o postrados ante Ti,
Sol resplandeciente de la noche,
caigo enamorado de amor,
muriendo de amor, contigo,
siempre junto a Ti, en adoración.
¡Cuánto dolor y sufrimiento en el mundo y en nuestro mundo!
 ¡Cuánta angustia a veces desesperanzada!
¡Cuántas tragedias y cuántos fracasos!
¡Cuántas ilusiones perdidas!
Y Tú, coronado de espinas y flagelado, amando,
con tu amor de todo amor sanando y curando
a quién te contempla y te adora,
por eso estoy aquí, junto a Ti, contigo,
siempre junto a Ti, en adoración.
Así eres Tú, en medio de la noche,
como el ciprés que apunta al cielo,
Tú nos apuntas hacia la eternidad, la gloriosa felicidad junto a Ti,
recuperando el Paraíso perdido, el Jardín del Edén,
siento tu presencia como la brisa de la tarde o el frescor de la noche,
y aquí estoy, junto a Ti, siempre contigo,
siempre junto a Ti, en adoración.
No me dejes, mi Señor, quiero estar siempre contigo,
atráeme hacia Ti, siempre junto a Ti,
que muero de amor, en adoración. Amén.
 
(Pbro. Lázaro Albar Marín)

sábado, 18 de noviembre de 2017

ORACION: Jardín de Dios, Presencia Eucarística.

 
 
Te adoro y siempre te adoraré,
Cristo mío, Cristo de todos,...
Iglesia santa a tus pies, arrodillada,
Tú, Santísimo Sacramento del altar.
Paseando contigo, caminando contigo,
escalando las cumbres del amor hasta alcanzarte y abrazarte,
cada día y cada noche, en el silencio de la oración,
en la escucha de tu Palabra, y adorándote y alabándote,
en la tierra de la humildad, ¡pobre de mí!,
tierra sagrada donde me descalzo para amarte, mi Señor.
Las flores de tu jardín somos nosotros,
en mil colores de belleza espiritual,
el alma se enternece, el corazón se estremece
admirado de tu belleza de Buen Pastor,
y caminas entre nosotros y con nosotros,
las espinas que te clavaron quisiera quitártelas,
las espinas que me clavaron te las ofrezco,
Rosa con espinas es tu Madre y nuestra Madre, Santa María,
en el Jardín de Dios, Huerto florido.
Siempre atardeciendo, siempre amaneciendo,
Cristo Resucitado eres mi Sol,
tus rayos de amor ponen a examen mi amor,
en el atardecer de la vida alcanzando el cielo de la eternidad,
el hogar de la santidad, la paz junto a Ti, mi Señor,
paseando, caminando, evangelizando y amando,
amando, sin dejar de amar, en esta tierra
hasta tocar el cielo con mis manos heridas como las tuyas,
pero manos que son bendición.
Solo puedo ofrecerte, Santísimo Sacramento,
esta flor roja de tu pasión que es la mía,
pasión de amor hasta que arda la tierra en fuego,
llamas de amor, que encienden los corazones,
porque tú estás en mí, y yo en adoración. Amén
 
(Pbro. Lázaro Albar Marín)

martes, 14 de noviembre de 2017

ORACION: Tengo sed de ti y Tu tienes sed de mí.




Como la tierra reseca y agrietada 
que espera la lluvia para que germine la semilla, 
así mi alma te anhela para que con tu gracia, Dios mío, 
brote la semilla de la fe, la esperanza y la caridad 
hasta alcanzar el cielo.

Como la cierva que busca corrientes de agua, 
así mi alma busca la fuente que brota de la Eucaristía, 
beber y beber, amar y amar, 
hasta elevarme en un éxtasis que alcance también el cielo.

Como el que busca la paz 
y vive en continua lucha dando respuesta a la vida, 
a lo que hiere el corazón, a lo que desconcierta, 
a todo tipo de tribulación, 
pero sigue alegre, perseverante y esperanzado, 
así mi alma quiere ser sin desfallecer, sin hundirse, 
caminante sobre las olas del amor en el océano de Dios.

Como el que busca la luz y se aleja de los paisajes tenebrosos, 
de los cielos de oscuridad y tiniebla, 
y corre incesantemente en la oración del día y de la noche, queriendo sumergirse en la luz divina, 
amaneciendo cada día al amor de Dios 
que todo lo cubre, todo lo llena, 
así mi alma anda sin descansar, 
corre las tras huella de mi Dios en esta aventura 
que es la vida buscando la eternidad.

Y desde la cruz, mi Cristo y Señor, me dices «tengo sed», 
y tienes sed de que yo tenga sed,
que yo tenga sed de tu amor y me deje amar por ti 
para que yo llenándome de ti ame a los demás,
aunque los demás no conozcan cómo amo, 
pero amando hasta morir de amor.

Solo puedo decirte que mi sed es tu sed, 
mi amor es tu amor, mi paz es tu paz, 
y que sin ti muero de dolor hasta desaparecer en mi abismo 
pero cogido entre tus manos, 
silencio de tu amor que nunca me abandonas
porque has dado la vida por mí,
Santísima Trinidad.

Gracias, mi Señor, por ser como eres,
quiero ser como tú, 
tengo sed de ti porque tú tienes sed de mí. Amén
 
(Pbro. Lázaro Albar)

lunes, 30 de octubre de 2017

ORACIÓN: Yo Cristo, soy tu Fuente, el manantial de la Vida.



                                                     Yo soy tu fuente,
el manantial de la vida,
de mis entrañas corren ríos de misericordia
para todos aquellos que me abren su corazón.
 
¿Tienes sed?
Yo vengo a llenar tu vacío interior,
a colmar los anhelos más profundos de tu corazón,
a saciarte de paz alegría y amor.
¿Tienes hambre?
Deja que te lleve a mis lindos pastos,
deja que te alimente con mi Pan Eucarístico
que te hace vivir la comunión conmigo y con los demás,  ofreciéndote la vida eterna.
¿Estás angustiado?
Confía en mí, ven a mí,
Yo soy el alivio donde puedes desahogarte
para sentirte consolado y amado
en el sacramento del perdón
y experimentar mi abrazo misericordioso.
¿Estás inquieto?
Que no se turbe tu corazón
porque Yo vengo con mi paz
para  que alcances el equilibrio
y la armonía de la vida,
deja que todo pase porque yo estoy contigo.
¿Estás enfermo?
Abandónate en mí,
tengo para ti mi unción,
el sacramento que perdona tus pecados
y te da la salud corporal y espiritual,
únete a mi pasión y ofrécete para tu santificación,
del mundo y de la Iglesia.
¿Estás empobrecido, sin casa ni hogar?
Yo saldré a tu encuentro para acogerte
a través de mis discípulos, para ayudarte,
para que dejes la mendicidad
y encuentres la dignidad del trabajo.
¿No sabes orar?
Ven a mí, te envío mi Espíritu para que ore en ti,
para que pronuncies palabras de vida y de salvación,
para que puedas decir humildemente:
«¡Abbá, Padre, yo también te amo!».
¿No conoces mi Evangelio?
Lee mi Palabra,
escucha mi voz en la Sagrada Escritura y en la vida,
yo siempre hablo al corazón que calla para escucharme.
¿Quieres ser discípulo mío?
Te haré apóstol, aprende de mí,
en íntima comunión de verdadera amistad,
manteniéndote en intimidad y cercanía,
y te enviaré en mi nombre
para que me anuncies allí donde estés
y produzcas obras de amor
que santifiquen todo lo que toques.
 
Sí, yo soy Cristo, tu Señor,
que ahora estoy vivo y resucitado,
y tengo todo el poder y la fuerza,
estoy sentado a la derecha del Padre
y en la intimidad del corazón de los que me acogen.
 
Sí, yo soy Cristo, el Señor,
que te traigo la vida que necesitas
y te abro las puertas de la eternidad.
 
Sí, yo soy Cristo, tu Señor,
cuenta conmigo y yo contaré contigo. Amén.

(Pbro. Lázaro Albar)

jueves, 26 de octubre de 2017

ORACIÓN: Siempre te amaré.




SIEMPRE TE AMARÉ, DIOS MÍO
 
¡Cuánto amor derramado ante tanta ingratitud!
¿Cómo responder a tan altísimo amor, mi Señor?
 
Eres fuente inagotable de misericordia infinita;
eres fuente inagotable de un misterio de amor por descubrir;
eres fuente inagotable del perdón más excelso;
eres fuente inagotable de la vida que nos resucita;
eres fuente inagotable de la vida con alas de eternidad.
 
Quisiera abrazarme a tu hermoso tronco
para sentirme seguro ante quien siempre me ama;
quisiera abrazarme a las ramas que quieren alcanzar el cielo
porque lo mejor está por venir;
quisiera abrazarme a todos los pobres de la tierra
para decirles que hay un Dios que los ama con locura;
quisiera abrazarme al que cae de rodillas doblándose sobre su angustia
para decirle eleva tu mirada al cielo porque para ti hay respuesta;
quiera abrazarme a todo el que sufre por algún motivo
en su cuerpo o en su alma para decirle
para ti también hay esperanza, tu tristeza se convertirá en alegría.
 
Soy nada y en mi pobreza te encuentro;
soy nada y tú, Cristo, eres mi tesoro;
soy nada y en mi debilidad encuentro la fortaleza;
soy nada porque yo soy creatura y tú eres mi Creador;
soy nada y no hay nada más maravilloso que conocerte, Dios mío,
en tu ausencia y en tu presencia, porque tú siempre estás ahí,
amando, protegiendo, bendiciendo,
y yo soy nada ante Ti, que eres mi Todo.
 
¿Cómo podré pagarte tanta dicha?
¿Cómo podré agradecerte que tú eres mi mejor regalo?
¿Cómo podré corresponder a tantas oleadas de amor incesante
que vienen de tu Corazón hacia mi corazón?
¿Cómo podré decirte que te amo aunque a veces no comprenda,
aunque no entienda nada pero sabiendo que
en amarte está mi felicidad?
 Te amo y siempre te amaré, como sé amar y como tú me enseñas,
Dios mío, siempre te amaré. Amén.

 
(Pbro. Lázaro Albar)
 

RETIROS ESPIRITUALES Y OTROS


RETIROS DE ORACIÓN PROPUESTOS PARA EL CURSO 2.017/2.018

 
 
PROGRAMA CURSO 2016-17 
Mes
Días
Retiro
Octubre
2017
13 al 15Escuela de Oración I: Iniciación a la oración: A la búsqueda de Dios.
Noviembre201717 al 19La Eucaristía, fuente de vida.
Enero201819 al 21Escuela de Oración II: Práctica de la Lectio Divina
Febrero201823 al 25Actitudes del corazón para seguir a Jesús (Desierto)
Marzo2018  
Abril201820 al 22Padrenuestro: Hacer vida la oración de Jesús
Junio20188 al 10Ante el Misterio de María

OTRAS ACTIVIDADES
Octubre2017Día 22XXV Encuentro Diocesano de Oración: "ORACIÓN Y NUEVA EVANGELIZACIÓN"      Seminario San Bartolomé y Catedral en Cádiz.
Abril2018 Encuentro Nacional de Iconografía en Cáceres
Mayo2018Día 26XVII Jornada Diocesana de Espiritualidad
 
Imparten: Lázaro Albar y Fraternidad Velad y Orad.
Lugar: Casa de Espiritualidad Santa María de las Mogarizas (La Barrosa –Chiclana)
 

Los retiros empiezan los viernes por la tarde a las 19:00 horas, con la acogida a las 18:00h y terminan el domingo por la tarde sobre las 16:00h.


TELÉFONOS DE CONTACTO PARA INSCRIPCIONES: 
 

Inscripción:María Eugenia

956 767 695 / 616 262 514
C/ Santa María de las Mogarizas, 28
11130 -LA BARROSA -CHICLANA (Cádiz)
www.veladyorad.blogspot.com
veladyorad.09@gmail.com
 

lunes, 16 de octubre de 2017

RESEÑA RETIRO: ESCUELA DE ORACIÓN: Iniciación a la oración "A la búsqueda de Dios"


RESEÑA CURSO DE INICIACIÓN A LA ORACIÓN: " A la búsqueda de Dios "
Este fin de semana la Fraternidad Velad y Orad ha impartido un curso de iniciación a la oración cristiana en la Casa de Espiritualidad Santa María de las Mogarizas (Chiclana). Veintidós personas hemos podido disfrutar y gozar de la experiencia de Dios.
La adoración del Santísimo, la contemplación de la naturaleza que nos habla de Dios, la oración litúrgica, la oración comunitaria, la meditación personal y el aprendizaje de diversos métodos de oración para orar con la Palabra de Dios y con la vida han llenado este tiempo para estar a solas con Dios y para tomar conciencia que la oración nos compromete con la vida y con los hermanos. Doy gracias a Dios y a la Santísima Virgen porque una vez más hemos visto como la vida de oración renueva nuestra fe, levanta nuestra esperanza y nos hace crecer en el amor.
(Pbro. Lázaro Albar)

domingo, 8 de octubre de 2017

ORACION: ¡QUIERO SER TU AMIGO, MI SEÑOR!



¡QUIERO SER TU AMIGO, MI SEÑOR!

Quiero trabajar en tu viña, mi Señor,
mi amigo tenía una viña
y yo quiero hacer una canto a su viña....

¡Oh, Dios mío!
Escogiste un pueblo,
lo liberaste de la esclavitud,
lo acompañaste por el desierto
entre fidelidades e infidelidades,
tú siempre fuiste su Amigo,
le diste una tierra que manaba leche y miel,
tierra abundante en ricos frutos,
racimos de uvas gigantes.

Un pueblo que no valoró tu amor,
que no te fue fiel,
que no escuchaba tu voz,
ni la de los profetas ni la de tu propio Hijo,
un pueblo que en castigo por su infidelidad
padeció el destierro,
y allí ya sin sacerdote, sin templo, sin identidad,
pagó en castigo su infidelidad.

Dios ama a su pueblo,
lo quiere como un Amigo de verdad,
pero un auténtico Amigo corrige,
exhorta, libera, castiga, salva,
como un padre cuida de sus hijos.

Pero el pueblo no daba su fruto,
iba tras sus propios intereses,
viene el Hijo Amado del Dueño de la Viña
y lo azotan, lo escupen, lo desprecian,
no acogen la inmensidad de su amor,
al contrario, es odiado y crucificado.

El Hijo Amado solo sabía amar,
pero quien de verdad ama, sufre,
porque el verdadero amor va unido al dolor,
ya el verdadero amor es crucificado.

¿Has aprendido a amar al estilo de Jesús?
Aprende a abrazar la cruz de cada día,
aprende a perdonar a los que te crucifican,
aprende a amar a Dios amando a los hermanos,
ama sin comprender, ama sin entender,
porque en el amor está el secreto de la vida.

Donde hay amor, hay vida,
el amor es la savia que conecta
la Santísima Trinidad con los discípulos de Jesús,
savia espiritual que nos hace amigos para dar fruto,
son los frutos de la vida en el Espíritu.

Ya no os llamo siervos, os llamo amigos,
¿quieres ser amigo de Cristo, nuestro Señor?
Vive en comunión con Él,
vive una vida sacramental,
y hazte amigo de los pobres, de los enfermos,
de los inmigrantes, de los que sufren,
y tiéndeles una mano, levanta al que está caído,
contagia la esperanza de la salvación.

Quiero ser tu amigo, Señor,
quiero trabajar en tu viña,
con la oración y la vida,
con los dones que me has dado,
trabajando cada día hasta llegar al cansancio,
para descansar en Ti, que alivias el corazón.

Me has dado una viña,
un trozo de tu viña para que prepare la tierra,
para que la cultive,
y tú Cristo eres la vid y yo el sarmiento,
sin ti nada puedo hacer,
sin ti no hay fruto,
pero contigo el fruto es abundante,
y tú me podas con el dolor de las contrariedades de la vida
para que dé más fruto, para que crezca en santidad,
para hacer tu Iglesia más santa, más humana y más divina.

Sí, mi Señor, quiero ser tu amigo,
quiero cantar a tu Viña,
hacer un canto a la belleza de tu Iglesia,
a su misterio de comunión para la misión,
quiero amar a fondo perdido,
amar por amor, sin esperar nada,
para que la uva sea abundante,
pisarla con mis pies gastados de ir de aquí para allá,
anunciando el Evangelio,
sembrando semillas del Reino.

Quiero hacerme vino de tu Sangre,
que consagrada se da a beber para el perdón de los pecados,
para la vida eterna,
quiero que por mis venas corra la sangre de tu amor,
sangre noble porque eres mi rey
y solo quiero que tú reines en mí,
en el día y en la noche.

Quiero ser tu amigo que hace un canto a tu Viña,
quiero ser tu amigo que quiere morir en tus brazos
para que me lleves a la Tierra Prometida,
al Paraíso, a la Eternidad de la Gloria,
donde la Viña da frutos eternos de amor,
adoración, contemplación, alabanza,
con los ángeles, los mártires y los santos del cielo.

Sí, mi Señor,
quiero ser tu amigo que cante un canto de amor a tu Viña,
quiero ser tu amigo y para ello te ofrezco mi vida. Amén.
 
Pbro. Lázaro Albar Marín