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miércoles, 21 de marzo de 2018

ORACIÓN: "Quisiera coger una escalera para subir al madero".




QUISIERA COGER UNA ESCALERA
PARA SUBIR AL MADERO

Nos alejamos de tu amor, 
escogimos caminos de perdición, 
la vida se perdió, 
ya sin sentido olvidamos tu amor 
y pecamos perdiendo el Paraíso contigo, 
pero te volvimos a mirar, 
allí en la cumbre del amor más alto, 
levantado sobre la tierra del egoísmo, 
en el Calvario de la soledad y del desprecio, 
allí crucificado, fuente de todo amor.

Levantado sobre el amor más alto, 
te miré a los ojos cómo mendigabas el amor, 
Tú mi Dios me amas 
y mendigas mi amor desde el trono de la cruz, 
como Rey y Señor de la Humanidad, 
ahora solo quiero mirarte y no dejarte de mirar, 
y como el Buen Ladrón robarte el corazón.

Desde allí gritas «¡Tengo sed!», 
y tienes sed de mi amor, 
sed de que vuelva al amor primero, 
que recupere la confianza y la obediencia de la fe, 
que vuelva a la alianza esponsal, 
en lazos de eterno amor, 
porque así es tu amor y así quieres que sea mi amor, 
eterno, como oleadas de amor que penetran tu misterio, 
Cristo mío.

Quisiera coger una escalera para subir al madero 
y contemplar tu corazón traspasado, 
herido de amor por mi pobre amor, 
herido de amor por tantos silencios estériles, 
por tantos miedos que paralizan, 
por una muchedumbre inmensa que no te conoce, 
y por otra gran muchedumbre 
que desprecia la profundidad de tu amor.

Quisiera coger una escalera para subir al madero, 
meter mis dedos en tus llagas para tocar el misterio de tu amor, 
y arrancarte los clavos que te crucifican 
para que Tú puedas tocar mi corazón, 
y transfigurarlo en tu amor, 
hasta hacerlo semejante al tuyo, 
de donde corran ríos de misericordia y perdón.

Quisiera coger una escalera para subir al madero, 
poner mi oído cerca de tus labios para escuchar de ti: 
«¡Solo el amor salva!», 
y verte amando y salvando, 
y caer a tus pies adorándote y con lágrimas de amor, decirte: 
«Yo también quiero ser amor, que salva unido al tuyo, mi Señor».

Quisiera coger una escalera para subir al madero, 
y amarte de corazón a corazón, 
porque solo el amor atraviesa el dolor y la muerte, 
solo el amor vence al pecado, 
solo quiero amar y robarte el corazón como el Buen Ladrón, 
para escucharte decir, más allá de este mundo: 
«Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso».Amén.

(Pbro. Lázaro Albar Marín)

martes, 20 de marzo de 2018

ORACIÓN: "Tus tres caídas, Amor de los amores."

 
 
TUS TRES CAÍDAS,
AMOR DE LOS AMORES

Jesús mío, Cristo mío,
te veo recorriendo tu Vía Crucis, ...
el pueblo te aclama:
«¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos,
que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!».

Yo te amo, tú eres mi fortaleza,
te veo con el peso de nuestros pecados,
los pecados del mundo, mis pecados,
¡qué cruz más grande te hemos hecho cargar!

Caes con el peso de tu cruz que son todas nuestras cruces,
tus rodillas desolladas, doloridas, ensangrentadas,
pero caes y te levantas;
cuando caemos con el peso de la cruz de nuestros pecados
escuchamos tu voz, que nos dice: «¡Levántate!».

«¡Levántate, vete y no peques más!»,
son tus palabras misericordiosas,
y en el sacramento del perdón nos tiendes tu mano
para levantarnos y renovarnos,
para sanarnos y curarnos el corazón.

Tú, caíste tres veces, y nosotros ¿cuántas veces caemos?
Una y otra vez, y eso que experimentamos el dolor del pecado
que nos atraviesa el alma,
y el dolor de ofenderte porque ante tanto amor
solo cabe una respuesta de amor.

Sin fuerzas continúas tu camino hacia el Calvario,
sin fuerzas te miramos y te amamos
y continuamos nuestro camino
porque solo siguiéndote encontramos la salvación.

Llegar hasta el final, dar la vida,
acabar y cumplir con nuestra misión
en una entrega de amor hasta el extremo es tu ejemplo,
que no me canse, que nunca abandone, que no me pare,
siempre en camino, pisando tus huellas,
dejando las huellas de tu mismo amor
que apuntan hacia la aurora de la Resurrección.

Que no me hunda en mis caídas, que te mire a tus ojos,
que caíste por mí, para enseñarme a levantarme,
a tener esperanza, a ver tu rostro y escuchar tu voz:
«Para el que me sigue, nada hay imposible,
porque yo camino con él hasta el fin del mundo».

Gracias, Señor, por todas las caídas
que me han hecho crecer y madurar en tu seguimiento;
gracias porque siempre tienes tu mano extendida
y el grito de tu voz me dice:
«¡levántate, coge tu cruz y sígueme!».

Y me siento reconfortado en tu amor,
con nueva ilusión y la esperanza renovada,
porque contigo todo es posible,
hasta conquistar el cielo. Amén.
 
(Pbro. Lázaro Albar Marín)


lunes, 19 de marzo de 2018

ORACIÓN: "Resplandece tu santidad en el altar de mi corazón".

 
 
 
 
RESPLANDECE TU SANTIDAD
EN EL ALTAR DE MI CORAZÓN

Resplandece tu santidad,
todo el espacio se llena de tu amor y paz, ...
misericordia infinita,
como rayos de sol que penetran el alma,
Santísimo Cristo, Pan de Vida, Sacramento del altar.

Tanto dolor, tanto sufrimiento, tantas desgracias,
violencia, guerras, enfermedades, vacío, angustia…
hasta lo más lejano a Ti es alcanzado por tu inmenso amor,
tocado por Ti, Amado mío, Maestro y Señor.

Eres consuelo y alivio de los pobres,
bálsamo para las heridas del corazón,
fortaleza de los débiles,
aceite que unge y consagra a quien te ama,
destello de luz para la oscuridad de mi pobre alma.

Tú, Santísimo Sacramento,
te haces presente en el desierto de nuestra vida,
para saciar nuestra sed,
allí caemos en adoración, muy pobres, descalzados,
incluso humillados por los avatares de la vida,
pero adoradores que aprendemos a glorificar tu Nombre
en el silencio y la soledad.

El aroma del incienso se eleva hacia Ti,
mi pobre oración como aroma de santidad
llega a Ti y al corazón de la Santísima Trinidad,
la tierra que piso se hace cielo en la música de Dios,
su amor es inagotable y yo bebo sediento
anhelando el agua más viva, limpia y espiritual.

Y permanezco junto a Ti, en el día y la noche,
en adoración perpetua allí donde me encuentre
porque te llevo en el altar de mi corazón,
Amor de todo amor que nunca deje de amarte. Amén.
 
(Pbro. Lázaro Albar)

martes, 6 de marzo de 2018

ORACIÓN: En la Cruz, mi santísimo Redentor.


 
EN LA CRUZ, MI SANTÍSIMO REDENTOR

Santísimo Redentor, Cristo de mi alma,
fuente del mayor consuelo, estás ahí clavado, por amor a mí;
estás ahí para ser contemplado, ...
para mostrar hasta dónde llega tu amor sacrificado,
y a tus pies toda la humanidad,
unos te miran y otros agachan su mirada,
unos se burlan y otros te odian,
unos son atravesados en su alma por el dolor de tu amor
y otros permanecen en la apatía de la indiferencia.

Llueve en la noche, constantemente,
son lágrimas del cielo, de los ángeles y los santos,
tus lágrimas derramadas como ríos de amor
de la Santísima Trinidad y lágrimas de la Virgen María
a los pies de la cruz de su Hijo y de todos sus hijos.

Y llueve desesperadamente, con fuerza y sin parar,
mares de lágrimas por las guerras, los secuestros de niños,
la prostitución forzada, la esclavitud, las mafias del narcotráfico,
los políticos corruptos que empobrecen los países,
la ideología de género que quiere imponerse,
el aborto provocado, el pecado y tanta maldad
porque el corazón humano está enfermo.

El cielo se estremece, la tormenta de la noche
despierta los corazones dormidos,
es escalofriante contemplar tanta cruz y dolor,
en Cristo que va por delante
y en todos los que padecen la injusticia
 y no conocen la paz, sino el miedo y el terror.

¿Quién sanará el corazón enfermo?
¿Quién se dejará amar hasta dejar su corazón transfigurado?
¿Quién pasará de la transfiguración a la desfiguración
para alcanzar la glorificación?

Solo Cristo y su Iglesia trae la salvación,
solo el amor y la oración nos llevan a la conversión,
por eso vuelve tu mirada a Cristo, contempla su rostro en la cruz,
porque de tanto mirarle verás la luz, verás la gloria del Salvador.
 
(Pbro. Lázaro Albar)


RESEÑA RETIRO DE CUARESMA : 23-25 FEBRERO 2.018


 CUARESMA 2018
23-25 febrero
Este fin de semana la Fraternidad Velad y Orad dirigida por el P. Lázaro Albar ha posibilitado esta experiencia de soledad, silencio, oración, ayuno y limosna a la que han asistido 28 personas de diversas parroquias de nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta en la Casa de Espiritualidad de las Mogarizas. Desde las siete de la tarde del viernes hasta las doce y media del domingo, interrumpiendo para la celebración de la Misa del... sábado y culminando con la Eucaristía del domingo, el Santísimo ha sido expuesto día y noche para ser contemplado y adorado, para estar con Él orando la Palabra y las diversas meditaciones escritas que se dieron al comienzo del desierto sobre Actitudes del corazón para seguir a Jesús. En la noche del viernes nos unimos a toda la Iglesia en oración comunitaria por la paz como el Papa Francisco nos había invitado. Horas y horas de confesión y de escucha y diálogo para alentar caminos de conversión según las necesidades de cada uno.
La limosna fue recogida para ayudar al proyecto con el tercer mundo que lleva a cabo la Fraternidad. ¡Qué belleza terminar contemplando a Jesús transfigurado que luego fue desfigurado para después ser glorificado! ¡Cuántos rostros desfigurados! ¡Cuántos corazones transfigurados! Impulsados por el Espíritu hemos sido llevados al desierto, también personas nuevas, el hambre y la sed de Dios junto con el deseo de reorientar sus vidas ha sido una verdadera experiencia de Dios que nos ha dejado marcados en camino hacia la Pascua. ¡Demos gracias a Dios una vez más por las maravillas que Él hace con aquellos que le buscan con sincero corazón!