La belleza de Dios. Contemplación del icono de Andréï Rublev, DDB, Bilbao 2001.
Si quieres descubrir la belleza de Dios, atraviesa con la mirada contemplativa de los ojos iluminados del corazón el aspecto más exterior y superficial de este icono de la Santísima Trinidad, hasta sumergirte en la profundidad de su misterio. En el silencio amoroso, una luz especial te llenará de equilibrio, armonía, comunión y paz. Se producirá en ti un vuelco del corazón hasta tu entrega por amor al que te ha creado y te ha infundido el soplo de vida.
Si quieres descubrir la belleza de Dios, atraviesa con la mirada contemplativa de los ojos iluminados del corazón el aspecto más exterior y superficial de este icono de la Santísima Trinidad, hasta sumergirte en la profundidad de su misterio. En el silencio amoroso, una luz especial te llenará de equilibrio, armonía, comunión y paz. Se producirá en ti un vuelco del corazón hasta tu entrega por amor al que te ha creado y te ha infundido el soplo de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario