Reseña del curso "La alegría de ser orante"

ACCIÓN DE GRACIAS

Te doy gracias Padre por todos tus guiños durante este fin de semana porque gracias a que pusiste tu deseo en el corazón de mi hermano fraterno he podido tenerte en mis manos a Ti, que eres el Creador del Universo, el Todo Bien y el Sumo Bien, mi Señor.

Gracias ya que un hermano me ha recordado que no estás en las alturas ni en el más allá y por el milagro de la Eucaristía quieres quedarte dentro de mí para que ya desde hoy viva tu Reino aquí en la tierra.

Gracias por acallar mis labios para el canto porque no solo cantaba dos veces sino tres porque era mi corazón el que cantaba las canciones.

Y por ese Padre nuestro que rezamos tan lentamente en el que te pedí con todas mis fuerzas que me libraras del mal.

Gracias por otro hermano que me enseño que para mi duro combate debo armarme con el escudo y las armas de la confianza en Ti y por hacerme caer en la cuenta que ¡¡TÚ eres lo más!!

Gracias porque de nuevo un hermano me indicó que en el sufrimiento está el crecimiento.

Y una hermana me aclaró que Cristo es el ejemplo del vaciamiento interior y que los agujeros en las aceras de nuestra existencia se evitan cogiendo por otra calle.

Gracias Señor por haber puesto en mi interior el anhelo de ser alegre orantemente y que esto no es una quimera sino que se puede conseguir.

Gracias por “mi querida abuela”, sus palabras y ejemplo continuo.

Gracias por todos y cada una de las personas que han compartido estos días conmigo.

Finalmente gracias Señor por mostrarme que ahora más que nunca debo verte crucificado en la cruz y por el pensamiento de que lo mejor está por venir.

Paqui