QUIERO SER
COMO UNA CALA
Aleluyas de Resurrección tocan las calas,
flor en forma de trompeta, ...
es el triunfo sobre la muerte,
las flores se unen al grito de los pueblos
en un himno victorioso porque Cristo ha resucitado
y toda la creación se estremece ante tanto amor.
Dios Padre escuchó la voz del Hijo Amado en la cruz,
hubo silencio y el Espíritu le infundió la vida,
las calas sonaban como trompetas triunfantes,
ya se divisa la gloria de la Resurrección.
Y ahora se aparece mi Señor
a dar vida al que quedó como muerto ante el dolor del alma
y quedó como mudo en las sacudidas de la vida,
en la tribulación.
La muerte dio paso a la vida,
el miedo a la confianza,
la tristeza a la alegría,
la violencia a la paz,
la tiniebla a la luz,
despertó de su sueño mi Señor
y amaneció la vida y la gloria de la resurrección.
Quiero ser como una cala blanca
porque blanca es la túnica de Cristo,
pureza y limpieza de alma,
sin mancha, sin pecado,
así quiero ser yo.
¡Qué grande es mi Dios!
Hace posible lo imposible,
resucita mi amor en un canto de esperanza,
la cala es mi flor
y me uno a ella en la Resurrección. Amén.
COMO UNA CALA
Aleluyas de Resurrección tocan las calas,
flor en forma de trompeta, ...
es el triunfo sobre la muerte,
las flores se unen al grito de los pueblos
en un himno victorioso porque Cristo ha resucitado
y toda la creación se estremece ante tanto amor.
Dios Padre escuchó la voz del Hijo Amado en la cruz,
hubo silencio y el Espíritu le infundió la vida,
las calas sonaban como trompetas triunfantes,
ya se divisa la gloria de la Resurrección.
Y ahora se aparece mi Señor
a dar vida al que quedó como muerto ante el dolor del alma
y quedó como mudo en las sacudidas de la vida,
en la tribulación.
La muerte dio paso a la vida,
el miedo a la confianza,
la tristeza a la alegría,
la violencia a la paz,
la tiniebla a la luz,
despertó de su sueño mi Señor
y amaneció la vida y la gloria de la resurrección.
Quiero ser como una cala blanca
porque blanca es la túnica de Cristo,
pureza y limpieza de alma,
sin mancha, sin pecado,
así quiero ser yo.
¡Qué grande es mi Dios!
Hace posible lo imposible,
resucita mi amor en un canto de esperanza,
la cala es mi flor
y me uno a ella en la Resurrección. Amén.
(Pbro. Lázaro Albar Marín)
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