QUIERO SER
COMO UN VERDE LAUREL
COMO UN VERDE LAUREL
De tronco recto
porque mi vida quiere tener la rectitud que marca el Evangelio, ...
sus hojas azuladas porque quiero alcanzar el azul del cielo,
hojas lanceoladas que me recuerda la lanza
que atravesó el costado de nuestro Señor Jesucristo,
hojas aromáticas en la búsqueda de mi santidad en Dios.
Su flor de amarillentos cuatro pétalos
para que viva la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza, planta medicinal porque es Jesús
quien puede curarme siempre el cuerpo y el espíritu.
Arrancando las hojas de laurel formé la corona
con lo que se recompensaba en Grecia y en Roma
a los poetas, a los deportistas y a los guerreros,
quiero ser poeta para cantar las maravillas de mi Dios,
correr en la carrera hasta alcanzar a Cristo y la corona merecida,
y combatir en esta tierra en ese combate espiritual
contra las fuerzas del mal.
Y así, coronado, alcanzar la victoria, la gloria y lograr la salvación, no por mis méritos sino porque Jesús dio su vida por mí
y eso es muy grande, sin merecerlo se sacrificó por mí
para liberarme del pecado y de la muerte, y darme la salvación.
Quiero ser como un verde laurel,
la esperanza me lleva a la gloria,
que nunca muera mi esperanza
porque en Cristo todo es posible,
él va por delante esperándome en la gloria.
Quiero ser como un verde laurel,
pero laurel en el Jardín de Dios. Amén.
(Pbro. Lázaro Albar Marín).
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