ORACIÓN: Quiero ser como el desierto de Judea

QUIERO SER
COMO EL DESIERTO DE JUDEA

Se retiró Jesús al desierto de Judea
para ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, ...
se retiró para orar en la soledad y el silencio,
y al final fue tentado pero su oración venció la tentación.

Muchas veces la vida toma forma de desierto,
la aridez visita el corazón
y aunque busques a Dios parece que Él está ausente,
entonces la vida pierde color y luz,
es cuando te preguntas:
«¿quién me sacará de este desierto que me quita la vida?».

Pero el desierto es una llamada a intensificar la oración,
a abandonar la vida en las manos de Dios,
sabiendo que Él nos lleva de sus manos.

El desierto es lugar para madurar en la fe
por los caminos que el Señor nos señala movido por el Espíritu aunque no se entienda ni se comprenda.

El desierto es lugar para ejercitarse en la espera,
la paciencia y la perseverancia,
porque todo desierto espiritual nos lleva al oasis de Dios.

Por eso, Señor, llévame a tu desierto,
al lugar de la purificación,
a la tierra de la oración donde se vence la tentación
y así estar dispuesto para la misión.

Quiero ser como el desierto de Judea
que escuchaba la Palabra de Dios,
testigo de la presencia del Salvador
en su combate y lucha victoriosa,
Impulso para la evangelización.

Quiero ser como el desierto de Judea
y siempre con mi Señor. Amén.

 

(Pbro. Lázaro Albar Marín)

 

©Producciones Pbro. Lázaro Albar (Fraternidad Velad y Orad)
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