¡Qué misterio más grande,
tu amor y mi amor abrazados!...
tu amor y mi amor abrazados!...
Si vives en mí, yo vivo en ti,
si tú tocas mi corazón,
mi corazón queda purificado.
si tú tocas mi corazón,
mi corazón queda purificado.
Tu amor es como las olas del mar
que van y vienen constantemente,
penetrando mi corazón,
anidando en mi corazón,
infundiendo tu vida en mi vida.
que van y vienen constantemente,
penetrando mi corazón,
anidando en mi corazón,
infundiendo tu vida en mi vida.
En el silencio de la noche
llamas a mi puerta para que esté contigo,
para que descienda el cielo sobre mi tierra,
para que mi tierra se eleve a tu cielo.
llamas a mi puerta para que esté contigo,
para que descienda el cielo sobre mi tierra,
para que mi tierra se eleve a tu cielo.
Como una lluvia tempranera
que empapa mi tierra
para que fructifique con la semilla de tu amor,
así me renuevo en el día a día de cada amanecer,
cuando la luz del alba toca mi corazón
porque tú eres mi luz y mi salvación.
que empapa mi tierra
para que fructifique con la semilla de tu amor,
así me renuevo en el día a día de cada amanecer,
cuando la luz del alba toca mi corazón
porque tú eres mi luz y mi salvación.
Como la piedra
que cae en las aguas tranquilas del azul del lago
y dibuja las hermosas ondas que se extienden
y se extienden sobre la superficie,
así un toque de tu amor en mi corazón
produce infinitas ondas de amor
que quieren alcanzar a todos
en ese misterio de la evangelización.
que cae en las aguas tranquilas del azul del lago
y dibuja las hermosas ondas que se extienden
y se extienden sobre la superficie,
así un toque de tu amor en mi corazón
produce infinitas ondas de amor
que quieren alcanzar a todos
en ese misterio de la evangelización.
¿Por qué, Cristo mío,
unos te aceptan y te acogen
y otros te rechazan muriendo sin conocerte?
unos te aceptan y te acogen
y otros te rechazan muriendo sin conocerte?
¿Por qué, Cristo mío,
unos desean conocerte más y más,
y otros son indiferentes a tanta gracia derramada?
unos desean conocerte más y más,
y otros son indiferentes a tanta gracia derramada?
¿Por qué, Cristo mío,
mi deseo es alcanzar el cielo,
escalando las cumbres de tu amor,
y otros su deseo es bajar al infierno del odio, la envidia,
la violencia, la angustia y la desesperación?
mi deseo es alcanzar el cielo,
escalando las cumbres de tu amor,
y otros su deseo es bajar al infierno del odio, la envidia,
la violencia, la angustia y la desesperación?
Solo tú, Cristo mío, Rey del Universo,
muriendo en la cruz
nos has traído la redención y la salvación,
amor crucificado nadie ha amado como tú,
cuánto tengo que aprender mirándote en el Pan de la Eucaristía
y en todos los pobres y desdichados de la vida
donde has querido hacerte presente en tu amor
hacia los últimos, excluidos y marginados.
muriendo en la cruz
nos has traído la redención y la salvación,
amor crucificado nadie ha amado como tú,
cuánto tengo que aprender mirándote en el Pan de la Eucaristía
y en todos los pobres y desdichados de la vida
donde has querido hacerte presente en tu amor
hacia los últimos, excluidos y marginados.
Pan del cielo,
que no me faltes tú,
que no deje de comer tan maravilloso alimento
que enciende el corazón en tu amor
para darlo a los demás embelleciendo mi alma.
que no me faltes tú,
que no deje de comer tan maravilloso alimento
que enciende el corazón en tu amor
para darlo a los demás embelleciendo mi alma.
Cristo mío,
Cristo de los que te acogen
queriendo ser de todos,
queriendo tocar a todos,
queriendo vivir en todos y salvar a todos,
si nos falta la experiencia de tu amor
nos falta la vida y muero,
porque donde falta el amor faltas tú.
Cristo de los que te acogen
queriendo ser de todos,
queriendo tocar a todos,
queriendo vivir en todos y salvar a todos,
si nos falta la experiencia de tu amor
nos falta la vida y muero,
porque donde falta el amor faltas tú.
Cristo mío,
deja que te abrace,
deja que toque tu cielo,
llévame de tu mano hacia la eternidad,
hacia tu gloria,
desde aquí ya se escuchan los cantos de esperanza,
los coros de los ángeles que te ensalzan,
quiero unirme a ellos en el silencio de la noche,
donde tu amor toca mi corazón hasta transfigurarlo.
deja que te abrace,
deja que toque tu cielo,
llévame de tu mano hacia la eternidad,
hacia tu gloria,
desde aquí ya se escuchan los cantos de esperanza,
los coros de los ángeles que te ensalzan,
quiero unirme a ellos en el silencio de la noche,
donde tu amor toca mi corazón hasta transfigurarlo.
Sí, Cristo mío,
tu amor y mi amor abrazados,
en la cruz o en la gloria de tu resurrección,
siempre abrazados, por toda la eternidad. Amén.
(Pbro. Lázaro Albar)
tu amor y mi amor abrazados,
en la cruz o en la gloria de tu resurrección,
siempre abrazados, por toda la eternidad. Amén.
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