QUÉ
RESPLANDOR MÁS GRANDE,
TU
RESURRECCIÓN
Entregaste
tu vida, derramaste tu amor,
lo
diste todo, te crucificaron y te mataron,
y
eras el Hijo de Dios.
Te
bajaron de la cruz, te pusieron en los brazos de tu Madre,
ya
muerto, yacente, sin dolor,
tan
sólo quedaba el dolor del alma de la Madre de Dios,
y
de unos pocos discípulos dispersos y algunas mujeres
que
siguieron tus pasos y derramaron lágrimas de mucho dolor,
¡Cuánto
te quería María Magdalena,
cuánto
te quería, mi Señor!
¡Qué
Viernes Santo, de amor y dolor!
Se
conmocionó el cielo y la tierra tembló,
todo
quedó oscurecido ante la muerte de Dios,
te
llevaron al sepulcro, te envolvieron en una sábana,
y
allí tu cuerpo quedó, dormido estaba el silencio,
el
Sábado quedó herido en mi corazón,
tremendo
silencio, inmenso silencio, contemplación.
Ya
alborea el día, amanece la nueva creación,
el
Padre de la Misericordia escuchó el grito del Hijo,
envió
a su Espíritu, tomó en sus brazos a su amado Hijo,
y
lo resucitó, el sepulcro quedó vacío y se llenó de luz.
Dos
seres luminosos, ángeles de Dios, guardaron la tumba,
esperando
a las mujeres, discípulas del Maestro,
para
anunciarles la buena noticia de parte de Dios:
¿Por
qué buscáis entre los muertos al que vive?
No
está aquí, ha resucitado,
id
y anunciadlo.
Cristo
está vivo, es la Resurrección y la Vida,
Cristo
ha vencido al pecado y a la muerte,
ha
llenado todo de luz con el Sol de su amor,
ya
no hay tinieblas sino luz,
para
los que aman al hombre y a la creación
sin
olvidar el amor a Dios.
Los
paisajes grises del invierno pasaron,
ahora
ha llegado la primavera y el almendro está en flor,
hay
posibilidades para el hombre de encontrar la salvación,
si
abrieras tu corazón y todo tu ser a Dios,
verías
al Resucitado en tu camino con su gracia y su perdón
para
hacerte un hombre nuevo, un hombre de Dios.
Ya
el almendro está en flor,
hay
esperanza en tu vida y mucha ilusión,
porque
Cristo ha resucitado para infundirte su amor
y
llevarte al cielo con María nuestra Madre y nuestro Padre Dios.
Gracias
Padre bueno, gracias por tu amor,
por
haber resucitado a tu Hijo, a mi Maestro y Señor,
que
la tierra se llena de gozo y el Universo de tu amor.
Gracias,
Padre bueno, por la resurrección.
Lázaro
Albar
3 comentarios:
Feliz Pascua de Resurrección, gracia Lazaro, por estas bellas oraciones
Gracias Lázaro, por estas preciosos cantos, manifestaciones del Espíritu que te habita, no me cabe duda. Son unos hermosos versos, impregnados de belleza y verdad. Me encantan. Julia Jiménez Caraballo.
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