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jueves, 29 de julio de 2010

MODELO ESPIRITUAL: San Ignacio de Loyola


Ignacio de Loyola (nacido en Azpeitia el 24 de octubre de 1491 y fallecido en Roma el 31 de julio de 1556) fue un religioso español, fundador de la Compañía de Jesús. Declarado Santo por la Iglesia Católica, fue también militar castellano y poeta, y se convirtió en el primer general de la orden. Funda y llega a ser superior de la Compañía de Jesús.
Es santo patrón de las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya.
San Ignacio de Loyola es el patrono de la ciudad de Junín, Argentina, donde el principal templo católico es la Iglesia Matriz San Ignacio de Loyola.
Iglesia Matriz San Ignacio de Loyola, en Junín, Argentina.Además, son muchos los monumentos, iglesias, calles, plazas e instituciones dedicados a Ignacio de Loyola en todo el mundo.
En el siglo XVII se levantó una basílica en su nombre en su ciudad natal de Azpeitia (Guipúzcoa), así como un complejo monasterial que rodea su casa natal.
En Deusto (Vizcaya), un barrio y la estación del metro San Inazio se llaman así en su memoria.
En el Perú, hay una provincia que lleva su nombre. Al norte del departamento de Cajamarca se encuentra la provincia de San Ignacio, la cual fue creada en 1965 con la ley nº 15560 y lleva a San Ignacio de Loyola como el patrón de la ciudad y cada 31 de julio de celebra la fiesta patronal en honor a su santo patrón San Ignacio de Loyola. En el Cuzco había una universidad regentada por los jesuitas en el virreinato del Perú de este nombre. En Lima se encuentran la Universidad San Ignacio de Loyola, el Colegio San Ignacio de Recalde y el Instituto San Ignacio de Loyola. En la ciudad de México, la Universidad Iberoamericana forma parte del Sistema Universitario Jesuita.

En Roma su sepulcro se venera en la Iglesia del Gesù, y en el siglo XVII, al poco tiempo de su canonización, se levantó una iglesia en su nombre como capilla del Colegio Romano, que él mismo había fundado.

El número de instituciones educativas dedicadas al santo es proporcional a la inmensa labor educativa llevada a cabo por la Compañía de Jesús.

En el año 1506 ó 1507, coincidiendo con la muerte de su madre, el Contador Mayor de Castilla, Juan Velázquez de Cuéllar, pide al Señor de Loyola que le mande un hijo suyo para tenerlo como propio. Entre los hermanos se decide mandar al menor, a Íñigo, que va a Arévalo, donde pasaría un mínimo de once años, hasta 1517, realizando frecuentes viajes a Valladolid y manteniéndose siempre muy cerca de la Corte, ya que su protector era Consejero Real, además de Contador.


Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

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