Atraídos por Jesús, hemos venido a reunirnos como hermanos, para estar con El y escuchar su voz.
Atraídos por Jesús, queremos ser hombres nuevos, orantes y comprometidos, valientes para seguir las huellas de su camino.
Atraídos por Jesús, queremos sumergirnos en el misterio de Dios, romper los miedos, deshacer los obstáculos y en libertad de amar.
Atraídos por Jesús buscamos la soledad y el silencio,la experiencia de Dios que todo lo envuelve, y desde la fe, descubrir el mundo nuevo, el Reino de Dios.
Atraídos por Jesús, queremos abrir el corazón a Dios y al hermano, y alzar la voz con fuerza gritando: ¡Vivamos el Evangelio!¡Vivamos con Jesús!.
Ven y sígueme, ven y coge tu cruz, ven y no mires atrás, ven para estar y amar, ven hasta que corras por los caminos diciendo: "hágase tu voluntad".
Esta es tu voz, Jesús, tu amor que sale a nuestro encuentro, déjame seguirte en la oración y en la vida, en la lucha y la contemplación, seguirte y amarte en silencio de la noche y en la luz del día.
Déjame seguirte, Jesús y sentir las manos de tu Madre, reina de los discípulos, Señora de los contemplativos, Madre de los pobres y sencillos.
Déjame seguirte, Jesús, y enséñame a orar como tu Madre te enseñaba, enséñame a orary hazme orante, fiel servidor tuyo, para gloria de Dios y bien de mis hermanos.
Déjame seguirte, Jesús, ahora y siempre. Amén.
Padre Lázaro Albar Marin
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